En una mañana repleta de risas y alegría, los jóvenes participantes en nuestro programa, cariñosamente conocidos como los «papanes,» ardillas y hormiguitas, comenzaron el día con una serie de actividades emocionantes que desataron su energía y creatividad.

La diversión se puso en marcha con el emocionante juego de los pollos, un rally lleno de destreza que involucró aros y mucha emoción. Los pequeños participantes demostraron su actitud increíble y su entusiasmo contagioso mientras se sumergían en esta actividad llena de movimiento y diversión. Además, no faltó la oportunidad de desplegar sus habilidades en la pista de baile, creando un ambiente lleno de risas y música.

Después de la pausa para el almuerzo, continuamos la jornada con una clase de moldeado de plastilina con base metálica interior. Esta actividad permitió a los niños crear fascinantes figuras, fomentando su motricidad fina y promoviendo su destreza e imaginación. Las creaciones únicas que surgieron fueron un testimonio de la creatividad sin límites de los jóvenes participantes.

La diversión creativa continuó con una encantadora manualidad que involucró la decoración de portamoños. Las niñas tuvieron la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad, creando hermosos obsequios para aquellos que más aprecian en sus vidas.

La jornada de sana convivencia y diversión dejó a todos los involucrados con sonrisas en sus rostros y recuerdos que atesorarán. Mientras el día llegaba a su fin, todos los participantes anticipaban con entusiasmo las emocionantes aventuras que les esperan en los días por venir.