El Cinismo Político Secuestra a la Historia: Urgente Llamado a Detener la Distorsión del Legado Huasteco
Álamo, Temapache, Veracruz.- Es alarmante y profundamente cínico el espectáculo de manipulación histórica que se vive en la Huasteca veracruzana. En un llamado urgente a la conciencia pública y a las autoridades competentes, es imperativo denunciar cómo personajes políticos y personoides, aprovechándose de la ignorancia y la credibilidad que otorga un cargo público, están reescribiendo y adecuando a su conveniencia personal la rica y compleja historia cultural de la región.
El propósito no es la salvaguarda del legado pre-hispánico, sino la limpieza de imágenes desgastadas y el posicionamiento ideológico. Esta tendencia, ya observada en municipios como Tuxpan, ens u comunidad de Tumilco; ha encontrado un preocupante nuevo epicentro en Álamo Temapache.
El caso más reciente y flagrante se centra en la inauguración de museos o espacios con narrativas distorsionadas, como la que ahora se promueve en Álamo con la figura de las “Jovenes Gobernantes de Amajac”, inaugurado el pasado Sabado 13 de diciembre de este año.
Es de público conocimiento que la administración municipal saliente de Álamo está utilizando este descubrimiento arqueológico como un artificio para lavar una imagen ya desgastada y rechazada. La hipocresía se disfraza de «rescate cultural» mientras se propaga una aseveración sin respaldo científico: que cada descubrimiento arqueológico femenino debe ser llamado «gobernante» escudándose en un supuesto «feminismo histórico».
Este reduccionismo ideológico es peligrosísimo. La historia mesoamericana es matizada y llena de complejidades que no pueden ser resumidas en eslóganes políticos.
Para dimensionar la gravedad, es vital contrastar la narrativa política con la información oficial.
La escultura conocida como la Joven de Amajac, descubierta en 2021 en Hidalgo Amajac, es sin duda una pieza de valor incalculable. Los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite la han catalogado como la representación de una mujer de la élite, con alto estatus social o político, y probable gobernante, por sus atavíos y postura, diferenciándola de las representaciones de deidades femeninas (Teem o Tlazoltéotl).
El detalle es clave: El INAH ofrece una hipótesis técnica (probable gobernante, mujer de élite) basada en un análisis riguroso de la indumentaria huasteca con influencias de la Triple Alianza (Posclásico Tardío). Sin embargo, los políticos locales han tomado esta delicada y específica hipótesis técnica y la han convertido en una ley universal inmutable, promoviendo la idea de que la presencia de figuras femeninas en la arqueología local es una prueba irrefutable de un sistema de «gobernantes» que debe aplicarse a todo hallazgo. No existen los «verdaderos registros técnicos» que respalden esta generalización dogmática.
La situación es profundamente preocupante porque son figuras con cargos dentro de la administración pública quienes, sin medida ni consulta al rigor científico, difunden estas aseveraciones como verdaderas. La población, por una lógica de confianza, presume que quienes ostentan estos cargos deben ser personas con educación y respeto por la verdad histórica, por lo que toman estas narrativas como hechos probados, a la hora de buscar información que esclaresca sus dudas sobre la historia del lugar donde habitan.
Al manipular el patrimonio cultural de esta manera, se socava la credibilidad de las instituciones arqueológicas (como el INAH) y se le hace un daño irreparable a la identidad de la Huasteca, sustituyendo la investigación y el conocimiento por el proselitismo.
La historia prehispánica no es una herramienta para limpiar la imagen de un político. Exigimos que la clase política se mantenga al margen de la interpretación histórica, y que el legado de la Joven de Amajac y de toda la Huasteca sea devuelto a la custodia y el análisis riguroso de los especialistas.
