Álamo: Trágica despedida: Don Benjamín muere sin reencontrarse con su hija

Álamo, Ver. – El miércoles, Don Benjamín Bartolo de Castro, de 92 años de edad, falleció sin poder cumplir su último deseo: volver a ver a su hija, Manuela de Castro González. La triste noticia conmocionó a la comunidad local, que había estado apoyando al anciano en su búsqueda.

La historia de Don Benjamín se dio a conocer el 25 de marzo pasado. Originario del municipio de Tantima, había vivido solo en Álamo durante varios años. Sin embargo, debido a su avanzada edad, su salud se deterioró rápidamente, y en sus últimos días sintió que su tiempo se agotaba.

Con la esperanza de reunirse con su hija antes de partir, Don Benjamín solicitó ayuda para localizarla. Según los informes, Manuela residía en el municipio de Poza Rica o Coatzintla. Aunque se logró contactar a algunos familiares, lamentablemente no mostraron interés en buscarlo, dejando al anciano sin la posibilidad de tener el anhelado reencuentro.

Desafortunadamente, Don Benjamín falleció en la tarde del miércoles en la habitación que alquilaba, en la calle Salvador Díaz Mirón número 10. Afortunadamente, sus vecinos y conocidos le brindaron apoyo y compañía durante sus últimos días. En un acto humilde pero lleno de respeto, su cuerpo fue velado en ese mismo lugar antes de partir hacia su última morada en el panteón del ejido Nuevo Jardín, a las 16:00 horas.

La tristeza y la indignación han inundado a la comunidad local tras conocer la historia de Don Benjamín. Muchos se preguntan cómo pudo ser posible que su propia familia no mostrara interés en buscarlo y proporcionarle el apoyo que tanto necesitaba en sus últimos momentos de vida. Se espera que este trágico suceso sirva como recordatorio de la importancia de mantener los lazos familiares y el cuidado hacia nuestros seres queridos, especialmente en momentos de vulnerabilidad como el que atravesaba Don Benjamín.

La historia de Don Benjamín y su desafortunado final han conmovido a todos aquellos que conocían su situación. Su partida deja una lección de vida y un llamado a la reflexión sobre la importancia de valorar y cuidar a nuestros seres queridos, sin importar las circunstancias.