Tantoyuca, Veracruz | La violencia contra periodistas en Veracruz Norte recrudece. La noche de este jueves, un reportero del portal digital Jarocho Informativo fue víctima de un atentado directo a su persona y su labor: sujetos desconocidos intentaron incendiar su vehículo justo frente a su domicilio, ubicado en la colonia Rastro, en Tantoyuca.

De acuerdo con los primeros reportes, dos hombres armados lanzaron una botella con gasolina contra la camioneta del comunicador, una Nissan Frontier que se encontraba estacionada sobre la vía pública. Luego de prenderle fuego, los agresores huyeron a bordo de una motocicleta.

El hecho quedó registrado en cámaras de videovigilancia cercanas, cuyas imágenes ya obran en poder de las autoridades y muestran con claridad el momento del ataque y la posterior fuga de los responsables. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas, aunque los daños materiales fueron considerables.

BaGú

Tras los hechos, elementos de la Guardia Nacional, Policía Ministerial y corporaciones estatales se movilizaron hasta el lugar, donde tomaron conocimiento de lo ocurrido. El comunicador, cuya identidad se reserva por razones de seguridad, presentará la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República (FGR), mientras que se ha abierto una carpeta de investigación por tentativa de homicidio y ataque a la libertad de expresión.

La Unión de Periodistas de la Huasteca A.C. condenó enérgicamente la agresión y exigió a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) una reunión urgente con las fuerzas de seguridad. Aseguran que han solicitado este encuentro desde hace meses sin obtener respuesta, y que la falta de acciones concretas ha propiciado un ambiente de creciente riesgo para el ejercicio periodístico.

«¿Hasta cuándo los periodistas seguirán siendo blanco de la impunidad?», cuestionaron integrantes del gremio.

Este nuevo atentado vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad de quienes informan desde las regiones más olvidadas del país. La libertad de prensa está bajo ataque… y los agresores, una vez más, siguen libres.