Colapsa el Monumento al Colotero en Álamo Temapache; símbolo citrícola enfrenta su mayor prueba
Álamo Temapache, Veracruz.— El emblemático Monumento al Colotero, uno de los símbolos más representativos de la identidad agrícola y citrícola del municipio, colapsó totalmente, generando preocupación entre habitantes y productores de la región, quienes ven en esta obra no solo una estructura monumental, sino un reflejo del esfuerzo histórico del campo alamense.
El incidente obligó a las autoridades a acordonar el área para evitar riesgos a la población, luego de que se registraran daños severos en la estructura, presuntamente agravados por el paso del tiempo, la falta de mantenimiento, la inundación y las recientes lluvias que afectaron Veracruz Norte.
Un monumento con historia y significado
El Monumento al Colotero fue concebido como un homenaje al trabajador del campo dedicado a la cosecha de cítricos, particularmente de la naranja, actividad que ha dado fama a Álamo Temapache como la Capital Mundial de la Naranja.
La escultura, de aproximadamente 15 metros de altura, representa a un colotero en plena faena, vaciando su colote repleto de naranjas. Fue diseñada por el escultor Miguel Vargas Martínez e inaugurada a principios de la década de los dos mil, durante una etapa en la que el municipio buscaba consolidar su identidad productiva y turística.
Desde entonces, el monumento se convirtió en punto de referencia, postal obligada para visitantes y escenario de actos cívicos, ferias y celebraciones ligadas a la producción citrícola.
Deterioro anunciado
En los últimos años, ciudadanos habían señalado el visible deterioro de la obra: fisuras, desprendimientos, falta de iluminación y abandono del entorno urbano. Las advertencias, sin embargo, no se tradujeron en una intervención estructural profunda, hasta que finalmente el desgaste cobró factura.
El colapso parcial del Colotero no solo representa un daño material, sino también un golpe simbólico a uno de los orgullos más arraigados del municipio.
El reto para la nueva administración
Ahora, la responsabilidad recae en el nuevo presidente municipal, José “Pepe” Arenas, quien enfrenta el reto histórico de rescatar, reconstruir y dignificar este monumento que forma parte del patrimonio cultural y emocional de Álamo Temapache.
La eventual reconstrucción del Colotero no será únicamente una obra de infraestructura, sino una decisión política y social: devolverle al municipio uno de sus símbolos más reconocidos y rendir homenaje a generaciones de trabajadores del campo que han sostenido la economía regional.
Mientras tanto, la ciudadanía espera que este episodio marque un punto de inflexión en el cuidado de los espacios públicos y en la preservación de los símbolos que dan identidad a Álamo Temapache.
