

El Debate de Huayacocotla: Entre la retórica reciclada y una propuesta fresca
DÍA DE LA MARINA
Día(s)
:
Hora(s)
:
Minuto(s)
:
Segundo(s)
Huayacocotla, Veracruz| A pesar de la virtualidad y las dificultades técnicas, el reciente debate entre candidaturas a la presidencia municipal de Huayacocotla logró revelar algo más que promesas de campaña: exhibió, una vez más, el contraste entre el discurso vacío, la improvisación disfrazada de buena voluntad, y una propuesta articulada que, aunque no perfecta, fue la más cercana a una visión de gobierno realista y medible.
Participaron tres candidatos: Araceli Monroy Razo (Morena), Marina Martínez López (Partido Verde) y Dimas Vázquez Rodríguez (Movimiento Ciudadano). Los tres intentaron convencer a un electorado harto de promesas y deseoso de soluciones. Solo uno lo logró con mayor contundencia.
El arte de decir mucho sin comprometerse
Araceli Monroy, candidata de Morena, arrancó su intervención como lo hacen tantos aspirantes de su partido: con un rosario de agradecimientos y una referencia a los principios de la Cuarta Transformación. Dijo ser “una mujer de palabra”, pero se mostró más cómoda en la repetición de generalidades que en la propuesta concreta. Prometió médicos, seguridad y apoyo escolar, sin detallar cómo lo lograría. Lo más revelador fue su intento de deslindarse de responsabilidades pasadas, como si haber sido suplente de una diputada federal no la obligara a haber hecho algo —aunque fuera simbólico— por su municipio.
Martínez López, del Partido Verde, fue constante en algo: su improvisación. Su discurso, lleno de frases entrecortadas, mostró una voluntad genuina de lucha social pero carente de estructura y profundidad. Su participación tuvo momentos interesantes, como cuando criticó el abandono de los derechos de las mujeres o la falta de un panteón municipal digno. Sin embargo, su narrativa fue más testimonial que propositiva.
Un claro ganador: Dimas Vázquez
Quien sí llegó preparado fue Dimas Vázquez Rodríguez, de Movimiento Ciudadano. Desde el inicio marcó una línea clara de ataque político, pero también de propuesta. Habló de reforestar con encino en zonas estratégicas para recuperar manantiales, de invertir 17 millones de pesos en silvicultura y de canalizar el 40% del FAISMUN a obras de agua potable. Es decir, habló con cifras, algo que rara vez ocurre en estos debates.
Dimas no solo presentó propuestas, también supo capitalizar las ausencias —como la del candidato del PT, hermano del actual presidente municipal— y denunció de frente la cooptación del movimiento de Morena por ex priistas reciclados. En pocas palabras: entendió el juego y lo jugó mejor que los demás.
¿Y ahora qué?
El debate no definirá por sí solo al próximo presidente municipal, pero sí ofreció una oportunidad para que el electorado distinga entre lo que es una promesa vacía, una improvisación vestida de lucha social y una propuesta que —aunque no sea perfecta— al menos tiene estructura.
Si los votantes de Huayacocotla desean continuidad sin sustancia, ya saben por quién votar. Si prefieren una protesta testimonial, también tienen opción. Pero si buscan una administración que por lo menos sepa cuánto dinero tiene el ayuntamiento y en qué gastarlo, el único que lo explicó con claridad fue Dimas Vázquez.
En este debate ganó quien llegó con números, no con slogans. Y eso, en tiempos de política identitaria y clientelar, ya es mucho decir.