Misantla, Ver.— En un hecho poco común pero cargado de simbolismo, un estudiante de la Telesecundaria Abelardo Rodríguez, ubicada en la localidad de Buenos Aires, municipio de Misantla, recibió como obsequio de clausura nada menos que un becerro, de parte de su padrino.

La entrega ocurrió durante la ceremonia de fin de cursos celebrada este día, en la que el joven egresado, visiblemente emocionado, recibió el regalo en medio de aplausos, risas y comentarios entre los asistentes. El padrino, orgulloso del esfuerzo académico de su ahijado, explicó que el regalo representa más que un simple obsequio: es una semilla de responsabilidad, trabajo y compromiso con el futuro.

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El singular detalle provocó el entusiasmo de los compañeros del egresado, quienes entre bromas pidieron que también les regalaran una vaca. Sin embargo, el momento fue recibido con respeto y admiración, pues simboliza una forma muy arraigada en las zonas rurales de transmitir valores tradicionales mediante acciones concretas.

Este gesto, aunque inusual para una ceremonia escolar, encierra un mensaje profundo: reconocer el mérito académico con algo que representa trabajo a largo plazo, arraigo a la tierra y autosuficiencia. En una época donde los regalos suelen ser tecnológicos y efímeros, la entrega de un becerro pone sobre la mesa la importancia de formar jóvenes responsables, trabajadores y agradecidos con sus raíces.

Más allá de la anécdota, este suceso resalta los valores que se pretenden inculcar desde el hogar y la comunidad: el valor del esfuerzo, la gratitud, el vínculo con el campo y la capacidad de emprender desde temprano. Porque como dicen en el rancho, quien cuida un becerro, aprende a cuidar su futuro