Papantla, Veracruz | El horror se ha desatado en este municipio luego de que dos personas perdieran una mano tras la detonación de artefactos explosivos camuflados como regalos. Los hechos han puesto en alerta máxima a las autoridades, que han emitido un comunicado de emergencia exhortando a la población a no aceptar obsequios de desconocidos.

El primer caso ocurrió la noche del sábado 8 de marzo, cuando un joven identificado como Jesús salió de su domicilio para recibir un supuesto obsequio de manos de una mujer cuya identidad aún se desconoce. Al abrir el paquete, que parecía contener un perfume, el artefacto explotó, causándole la amputación de varios dedos y parte de la mano derecha. Los restos de la extremidad quedaron esparcidos en su habitación, junto con fragmentos de lo que parece ser una lata de gas butano utilizada como detonador.

Minutos después, una mujer sufrió un destino similar al manipular un objeto sospechoso que había sido dejado sobre el medidor de energía eléctrica de su hogar. Al intentar moverlo, el artefacto estalló, provocándole la pérdida de la mano izquierda.

Taller Martínez

Ante la gravedad de los hechos, el Gobierno Municipal de Papantla emitió una alerta a la ciudadanía, advirtiendo sobre el peligro de estos explosivos disfrazados de regalos. En su comunicado oficial, detallaron que las investigaciones están avanzadas y que se trabaja en coordinación con las dependencias de seguridad para dar con los responsables.

El modo de operar y la intencionalidad de los ataques han despertado sospechas sobre un posible acto de terrorismo doméstico, ya que la colocación de artefactos explosivos con la finalidad de causar daño a civiles podría encuadrarse dentro de este delito. Especialistas en seguridad advierten que la fabricación de estos dispositivos, el uso de un patrón para su distribución y la selección de víctimas al azar son características típicas de actos terroristas.

Las autoridades han pedido a la población que extreme precauciones y que bajo ninguna circunstancia acepte regalos de desconocidos ni manipule paquetes sospechosos encontrados en la vía pública o fuera de sus domicilios.

Mientras tanto, el miedo se apodera de Papantla. La incertidumbre crece, y la pregunta sigue en el aire: ¿quién está detrás de estos atentados y cuál es su objetivo?