Dicen los que saben de dirección energética, feng shui, metafísica o simple argot popular que lo que aquí se hace aquí se paga, nada de llevar fiado; bajo este contexto nos encontramos al no muy querido ni bien ponderado Zenón Pacheco Vergel, político sin conocimiento de política, oriundo del vecino municipio de Cazones. Ladilla, gandalla y lacra son apelativos que usan comúnmente para referirse a él.
El antes mencionado ya se presumía victorioso y su movimiento de cadera no cabía ya por las angostas calles cazoneñas, pues se contoneaba soberbio y esponjado vislumbrándose ya como el próximo mandamás munícipe, pero como dijera el pseudo trovador Arjona “mira si es grande el destino y esta ciudad es chica”, hoy, cuando los pajaritos apenas cantaban para darle los buenos días al señor sol, trascendió una de sus fechorías: PROCESO LEGAL EN CONTRA POR DESPOJO EN AGRAVIO DE DOS CIUDADANAS.
Esto debe encender los focos rojos en la Acción Nacional Jarocha, porque de por si no la traen muy derecha con la gente y decantar por este tipo de personaje para representarlos en la elección municipal definitivamente puede acomodarlos en zona de Jaque, por lo pronto tal vez el OPLE les haga el favor de tumbar a tan mal elemento.
Sugiero al PANismo cazoneño cerrar filas y hacer consenso para que así vayan valorando ya una posible mejor opción en el supuesto de que la justicia haga su chamba.
Antonio Arango / forotuxpan.com
