En un viaje más de placer que de trabajo, la presidente municipal de Tamiahua, Veracruz viajó a la República de Chile para participar en el Congreso Latinoamericano de Autoridades Locales, cómo Vicepresidente de FENAMM (Federación Nacional de Municipios de México) representando a nuestro País.
Mientras el municipio de Tamiahua está viviendo en zozobra por la falta de respuesta de la empresa Transcanada, dónde más de 10 comunidades sufren afectaciones y en algunas de ellas no ha pagado los terrenos donde pasa el ducto, ella se pasea elegantemente en este país latinoamericano.
Apenas el Domingo, con su clásico léxico de pelangocha, quiso crear una mesa de dialogo con los manifestantes que se encuentran luchando por sus derechos en Barra de Corazones, pero los participantes no la tomaron en cuenta.
Los vecinos Tamiahuenses le pidieron «Luche y póngase en los zapatos de nosotros, los pescadores«
Otra de las cosas que sucedieron el Domingo, es que amenazó con que las fuerzas estatales y federales anti motines iban a disolver esta manifestación pacífica, para que se disolviera el movimiento y ella se fuera tranquila al país latinoamericano. Con el clásico «Aviento la piedra y escondo la mano» dijo que a ella le «informaron», cosa que resultó falsa, según confirmaron funcionarios federales.
Mañana a las 11am, funcionarios del gobierno federal y estatal asistirán a Barra de Corazones para dialogar con estos manifestantes, mientras Citlali pretende hermanar la Villa de Tamiahua con Viña del Mar, ciudad donde apenas el martes hubo una sesión de trabajo de este congreso.
La Villa de la Fantasía
Viña del Mar, Chile, es una ciudad que en el Censo de 2017 arrojó un total de población de 334,248 habitantes. Tamiahua, Veracruz es una villa Veracruzana que en 2015 registró una población de 28,740 habitantes. Mientras Viña del Mar forma parte de la zona más turística de Chile, Tamiahua no tiene infraestructura turística. ¿ya saben cuanto va a cobrar por entrar a la playa en semana santa este año?
Mientras viaja al extranjero, a un destino que es de lo más exclusivo de América del Sur y gasta dinero de un municipio que registró en el año de 2015 la cantidad de 19,229 (de 28,740) habitantes pobres; en sus fantasías no tiene contemplados los grandes retos que representa gobernar a Tamiahua. Un municipio donde la actividad económica principal es la Pesca, no el Turísmo. Un municipio que necesita que lo guíe una mano que no tenga vanidad. Un municipio que necesita más infraestructura, al menos la básica, por ejemplo agua y drenaje.
En las fantasías de Citlali están por ejemplo, hacer las fiestas más grandes de las que jamás el pueblo tendría, pero eso si. Cuando hace las fiestas, los comerciantes locales no pueden vender, y si se atreven pueden ser sancionados con carísimas multas.
Ojalá que dentro de sus fantasías estuvieran acciones que repercutan en los bolsillos de los Tamiahuenses. Después de todo, si se quiere jactar de ser la mejor de las mejores y estar orgullosa de trabajar por el desarrollo de su municipio (según ella), debería de reflejarse en: Dinero, Morlacha, Lana, Monedas, Plata, Agüita, Billete, Efectivo… en los bolsillos de sus ciudadanos.
En la última Mega Fiesta por la Cumbre del Ostión que organizó apenas el año pasado, el municipio se gastó $2,457,900.80 (Dos Millones Cuatrocientos Cincuenta y Siete Mil Novecientos Pesos 80/100) ya con IVA, según el contrato que nos proporcionó la unidad de Transparencia. Entonces ciudadano Tamiahuense: ¡Pregúntate! ¿Cuanto dinero le dejó a tu bolsillo el evento? ¿Te dejó vender mientras este evento sucedió? ¿Al menos te compró los ostiones con los que se hizo el cóctel más grande del mundo? ¿o los platillos de la muestra gastronómica?
